Hoy os traigo un clásico de la publicidad de guerrilla, con los que algunos aprendimos de qué iba esto. Creo que está muy lograda y no debo ser el único ya que a todo el mundo que se que la ha visto le ha encantado, y es que es difícil hacer publicidad llamativa de un tema tan delicado como es el alzheimer, pero aquí utiliza muy bien sus armas, sin necesidad de herir sensibilidades y dejando en el interlocutor un sentimiento contrariado de "hostia puta" y "bufff".
estas pequeñas ideas son las que personalmente más me gustan de la publicidad, ese pequeño detalle que te deja con la boca abierta y te hace pensar sin necesidad de bombardearte hora tras hora.
Felicidades a los realizadores.
¡Saludos!
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